5.1.09

Por siempre... Laura...

Hay momentos, que remueven tu conciencia. De repente, metido en la vorágine de la Red, te das cuenta cúan efímeros -o no- son los encuentros más o menos intensos que se dan en este medio.

Uno va descubriendo gente, personas que de algún modo u otro marcan tu caminar por esta autopista de información y bits. Es tan ingente la cantidad de personas con las cuales conectar, que incluso las que ganamos como amigos, y más en la distancia, los tenemos ahí, les escribimos en su cumpleaños, les felicitamos, un saludo de vez en cuando...

Y un día, notas que mandaste un mensaje. Y no hay respuesta. No pasa nada. Ya conoces a esta persona. Sabes que ha pasado por un cáncer. No... por dos. Sabes cuanto le cuesta a temporadas contestar los correos, y lo comprendes. Pasan unos meses. Llega otra fecha señalada -Navidad-, y sientes que quieres conectar con esa amistad profunda y especial que, oh milagro!, surgió, si, en la Red.

El impacto llega, cuando a través de una tercera persona, que leyó el mensaje, me escribe. La frase, es todo y nada. Principio y fin. "Laura falleció el 27 de febrero de 2008.".

Una lágrima pugna por salir, sabiendo que un torrente de emociones vendrá después. Las emociones llegan, van surgiendo. Los ojos se humedecen. Que sabiduría encierra la frase "no os diré: no lloréis. Pues no todas las lágrimas son amargas". Vuelve nítido su recuerdo. Sus palabras. La fuerza de su personalidad. La maravillosa ternura que compartía con todos los que en algún momento compartimos con ella. El hacer presente, el burlar a la Vida y a la vez fluir con ella.

No llegué a conocerla profundamente. Lo hubiera deseado. A veces de una profunda y emotiva experiencia, te llega el conocimiento. La próxima vez, conoceré profundamente a quien deseo, compartiré con esa persona, le diré lo que siento, o lo que espero de ella. Sin tardar ni un segundo. Pareciera que las lecciones que uno tiene grabadas a fuego en su cabecita y en su corazón, no sirven de nada hasta que la Vida te hace tomar consciencia de ellas.

Me siento orgulloso al pensar en ella. Todos los recuerdos que de ella tengo, son positivos. He tenido la inmensa suerte de conocer a una persona especial. Y eso lo llevaré siempre en mi corazón.

Llevaba meses sin escribir en este blog. No sabía si habría algún texto más. Todo muda, cambia, se renueva, o le llega el tiempo de pasar. Este texto, al menos de momento, es una manera de honrar su presencia,  hoy en mi espíritu con más fuerza que nunca. Y dejar palabras al viento, y esparcir un poquito de ella por el mundo entero. Ella siempre se merecerá un sitio en mi espacio. Ya lo tiene. Y siempre estará ahí presente.

Hablando en su jerga, que seguro a ella le hubiese encantado: Laura, que tengás vos un lindo viaje, por donde quiera que camine tu espíritu. Ya nos volveremos a encontrar, tenelo por seguro, amiga...

Que así sea!