21.10.07

Energía (y II)

Hablábamos mi querida Ana y yo el otro día de Energía, y ella me regaló un texto para mi blog el cual expresa y explica muy bien las sensaciones y percepciones de la energía.

Hoy quiero yo regalaros una forma sencilla de “sentir” esa energía que está en el ambiente, que generamos nosotros también y que lo llena todo.

Algo tan sencillo, y a la vez tan revelador. Algo que no necesita de creencias, ni de escuelas, ni de complicadas mediciones o prácticas con experiencia. Si acaso, algo de sensibilidad por parte de la persona. Y la cabecita abierta a probar, sin juzgar primero y sin ideas ya preconcebidas.

Solo probadlo, a ver que sucede. Es lo siguiente:

Buscad un momento tranquilo, sin mucho ruido, donde no os moleste nadie -aunque estéis con otra/s personas-. Haced unas respiraciones tranquilas, para relajar el cuerpo, no se necesita ninguna técnica aunque ayude saberla. Cerrad los ojos. Antes o después de haberlos cerrado, tened las palmas de las manos una enfrente de otra, a unos 20, 15 Cms de distancia. Ya con los ojos cerrados, concentrad el pensamiento -como si mirárais ahí también vale- en el espacio entre las dos manos. Y comenzad a juntarlas muy lentamente. Llegará un momento en que…

Bueno, el resto os dejo que lo descubráis. Así de sencillo. Hay algo intangible, que nos hace ver que más allá de nuestros sentidos, también existe todo un mundo, de emociones, sensaciones, y Energía, que está ahí, y podemos llegar a Sentir.

6.10.07

Historia... o una vida

He de reconocer que hay días en que vuelvo la vista atrás. Solo un poco, de perfil y mirando no muy profundamente. No me gusta aferrarme al pasado, y la mente es muy dada a recordar, si no lo hacemos conscientemente, las mismas cosas -y no las mejores o más positivas, para variar-.

¡Cuántas páginas deben haber pasado en el libro de mi vida, y cuán pocas me parecen! No voy ahora a lamentarme por lo que pude vivir y no viví, por lo que deseé hacer y no hice, por la chica maravillosa con quién podía haber nacido un más maravilloso amor y no surgió. Si, es cierto, a veces lo pienso. Ya, el que no se consuela es porque no quiere -eso de que siempre encontrarás alguien que tuvo e hizo mucho menos que tú-. Eso es algo que a mí no me vale, lo de consolarme. Aunque ayude a dar gracias a la Vida por lo que uno tiene y es.

Estoy como el gusano. Entiéndaseme. No tirao por tierra, ni mordiendo el polvo. Estoy como un bebe que descubre que lo que más le gusta, después de la teta de su madre, y del abrazo de su padre, es la compañía. Pues eso, un gusano, íbamos diciendo. Estoy haciendo mi ovillo de seda, o más bien lo tengo hecho, deseando con todas mis fuerzas que empiece a resquebrajarse, a romperse y me permita salir renovado, como la mariposa, bien con alas para tener un mayor movimiento y una perspectiva más amplia, bien con unos colores nuevos y llamativos que llenan todo cuanto soy.

¿Melancólico? Tal vez un poco. Los días se acortan. No entra el frío aquí donde vivo -hasta casi diciembre-. Se que hay gente, muchas personas -solo seis mil y pico millones, así a ojo-. Así que la vida puede ser maravillosa, si comienzo a jugar a encontrar personas que sintonicen conmigo, que quieran estar conmigo y me enseñen de la Vida tanto como otros les enseñaron y ellas mismas vivieron. Espero que la Vida me ayude al menos a tener suerte y no perder una vida buscando, sino tener una vida de encuentros.

¿Y por qué no? Deseo subir a la cima del Kilimanjaro, y tumbarme en el suelo a mirar las estrellas. Perderme con el coche y encontrar el pueblo más bonito que haya visto hasta ahora. Besar a una chica y saber que ese beso lo estuvimos esperando mutuamente desde que nacimos los dos… Tomarme una cerveza, y sentir que no es solo una cerveza, sino miles de sensaciones recorriendo mi boca intensamente -sobre todo después del beso-.

Nadie vendrá a darme esa patada cariñosa en el trasero, diciéndome: ¡vamos, muévete!, de eso estoy seguro, tendré que ser yo quien anime a alguien a que me la de.

¿Y por qué cada vez que pienso en escribir, y en momentos como este, aparecen fotografías, objetos, cartas y otros momentos de mi vida? ¿Para hacerme pensar? ¿Una introspección, una mirada hacia dentro, hacia mi mismo, que necesito?¿Un toque de atención para que deje lo viejo, y coja algo nuevo? Intrigante enigma, que pienso resolver…

(Se aceptan vivencias, e historias de la vida. Serán bien recibidas. Como antiguamente, cuando se compartía en la tribu alrededor del fuego…)