21.9.11

Giggle

Sencillez, inocencia, nobleza... confianza, sinceridad, alegría...

Esta época voraz en que nos ha tocado vivir, está sin dudar resultando llena de contrastes. Para bien y para mal, con la balanza, ora en lo positivo, ora en lo negativo.

En estos tiempos de crisis -crisis la que tienen en algunos países de Africa desde hace más de 60 años continuamente-, vemos como aflora lo mejor y lo peor del ser humano.

Las grandes fortunas, las empresas que se enriquecen a costa de las personas -tabacaleras, farmacéuticas, petroleras-, siguen en un caótico ritmo a costa de lo que sea y de quien sea con tal de que la maquinaria siga funcionando. Echando mano de lo que haga falta: corromper políticos, venderse a los grandes lobbys... No sabemos exactamente en que va resultar esto, pero en este aspecto, no pinta demasiado bien. Esperemos que los mayas -si, este pueblo americano que predecía los eclipses con un error de 0'007 segundos y tiene el mejor calendario lunar hasta la fecha conseguido- acierten en su profecía del 2012 y haya un cambio gigantesco de conciencia en todo el mundo. Lo estamos necesitando.

Por otro lado, vemos como a nivel individual, más y más personas, intentan aportar su grano de arena en su vida cotidiana para crear más paz, equilibrio y armonía entre tanto caos. Personas que en la medida en que pueden anteponen el ser y como actúan en la vida, a tener más o conseguir más de manera negativa o que pase por encima de los demás aún a costa de perjudicar a otros.

Hoy me siento lleno de amor, de amor consciente, de amor de pareja, de amor del bueno, de Amor Verdadero. A su vez, me siento con la rabia de no poder hacer más, de no tener más medios para ser un ejemplo para otras personas. Soy, en cuanto yo puedo, como el anciano del pueblo al que su montaña tan alta les privaba de sol. Cuando un día le ven rascando con una cuchara en la tierra y le preguntan todos que si está loco, el responde:

"Todos los días nos quejamos porque la montaña nos priva del sol. Ya se que con mi cucharita no voy a poder quitar toda la tierra de la montaña. Pero alguien tenía que ser el primero y empezar, ¿no?"

¡Empezemos!