11.11.07

Peter's Bar (un corazón dentro de mi corazón)

Me viene a la mente el recuerdo de mi visita al “Peter’s Bar”, en Horta, capital de la Faial, una de las nueve islas de las Azores.

Antiguamente, en esta isla de paso hacia las Américas, los marineros se daban cita aquí, como una de las ciudades importantes de las rutas de comercio. Hoy en día es un museo con tallas impresionantes hechas en huesos de cachalote y tiburón.

La tradición es que cada velero que atraca en este puerto, deja un pequeño dibujo en las paredes del mismo, con el nombre del barco, la bandera del país pintada y la fecha, como recuerdo del paso. Asímismo, tomarse una agradable cerveza en el “Bar de Peter”, y dejar una bandera, de esas pequeñas y triangulares que cuelgan de los mástiles de los veleros, como recuerdo.

Si hay suerte y coinciden las fiestas de agosto, se llenará el paseo marítimo, tranquilo y deshabitado el resto del año, del bullicio natural de esos días, con mesas con las más variopintas comidas -sobre todo pescados-, y gentes de los lugares más recónditos del planeta.

Esos días los viví intensamente, he de decir que maravillosamente, pues una antigua novia mía era de otra de sus islas, y compartimos un mes de agosto difícil de olvidar, al menos para mí. Mucho tiempo libre, pues cada isla se puede recorrer en un día -al menos las cuatro que yo ví-, y alguna que otra con una mañana ya esta vista.
Ese recuerdo de gente tranquila, que vive el día a día, que sabe que está unida al continente, pero a su vez está separada por mil quinientos kilómetros de óceano… Es todo un microuniverso. Mágico y actual a la vez. Antiguo y místico, según se mire.

Me viene a la mente el recuerdo… de tantas experiencias, de tantos momentos, de tantas miradas, de tantos besos compartidos…

Quien abre su corazón al Mundo, recibe la visita de la Experiencia. Espero que hayáis podido sentir un poco de la magia de mi viaje, de un viaje al corazón del océano, al corazón de una mujer, y a su esencia…

21.10.07

Energía (y II)

Hablábamos mi querida Ana y yo el otro día de Energía, y ella me regaló un texto para mi blog el cual expresa y explica muy bien las sensaciones y percepciones de la energía.

Hoy quiero yo regalaros una forma sencilla de “sentir” esa energía que está en el ambiente, que generamos nosotros también y que lo llena todo.

Algo tan sencillo, y a la vez tan revelador. Algo que no necesita de creencias, ni de escuelas, ni de complicadas mediciones o prácticas con experiencia. Si acaso, algo de sensibilidad por parte de la persona. Y la cabecita abierta a probar, sin juzgar primero y sin ideas ya preconcebidas.

Solo probadlo, a ver que sucede. Es lo siguiente:

Buscad un momento tranquilo, sin mucho ruido, donde no os moleste nadie -aunque estéis con otra/s personas-. Haced unas respiraciones tranquilas, para relajar el cuerpo, no se necesita ninguna técnica aunque ayude saberla. Cerrad los ojos. Antes o después de haberlos cerrado, tened las palmas de las manos una enfrente de otra, a unos 20, 15 Cms de distancia. Ya con los ojos cerrados, concentrad el pensamiento -como si mirárais ahí también vale- en el espacio entre las dos manos. Y comenzad a juntarlas muy lentamente. Llegará un momento en que…

Bueno, el resto os dejo que lo descubráis. Así de sencillo. Hay algo intangible, que nos hace ver que más allá de nuestros sentidos, también existe todo un mundo, de emociones, sensaciones, y Energía, que está ahí, y podemos llegar a Sentir.

6.10.07

Historia... o una vida

He de reconocer que hay días en que vuelvo la vista atrás. Solo un poco, de perfil y mirando no muy profundamente. No me gusta aferrarme al pasado, y la mente es muy dada a recordar, si no lo hacemos conscientemente, las mismas cosas -y no las mejores o más positivas, para variar-.

¡Cuántas páginas deben haber pasado en el libro de mi vida, y cuán pocas me parecen! No voy ahora a lamentarme por lo que pude vivir y no viví, por lo que deseé hacer y no hice, por la chica maravillosa con quién podía haber nacido un más maravilloso amor y no surgió. Si, es cierto, a veces lo pienso. Ya, el que no se consuela es porque no quiere -eso de que siempre encontrarás alguien que tuvo e hizo mucho menos que tú-. Eso es algo que a mí no me vale, lo de consolarme. Aunque ayude a dar gracias a la Vida por lo que uno tiene y es.

Estoy como el gusano. Entiéndaseme. No tirao por tierra, ni mordiendo el polvo. Estoy como un bebe que descubre que lo que más le gusta, después de la teta de su madre, y del abrazo de su padre, es la compañía. Pues eso, un gusano, íbamos diciendo. Estoy haciendo mi ovillo de seda, o más bien lo tengo hecho, deseando con todas mis fuerzas que empiece a resquebrajarse, a romperse y me permita salir renovado, como la mariposa, bien con alas para tener un mayor movimiento y una perspectiva más amplia, bien con unos colores nuevos y llamativos que llenan todo cuanto soy.

¿Melancólico? Tal vez un poco. Los días se acortan. No entra el frío aquí donde vivo -hasta casi diciembre-. Se que hay gente, muchas personas -solo seis mil y pico millones, así a ojo-. Así que la vida puede ser maravillosa, si comienzo a jugar a encontrar personas que sintonicen conmigo, que quieran estar conmigo y me enseñen de la Vida tanto como otros les enseñaron y ellas mismas vivieron. Espero que la Vida me ayude al menos a tener suerte y no perder una vida buscando, sino tener una vida de encuentros.

¿Y por qué no? Deseo subir a la cima del Kilimanjaro, y tumbarme en el suelo a mirar las estrellas. Perderme con el coche y encontrar el pueblo más bonito que haya visto hasta ahora. Besar a una chica y saber que ese beso lo estuvimos esperando mutuamente desde que nacimos los dos… Tomarme una cerveza, y sentir que no es solo una cerveza, sino miles de sensaciones recorriendo mi boca intensamente -sobre todo después del beso-.

Nadie vendrá a darme esa patada cariñosa en el trasero, diciéndome: ¡vamos, muévete!, de eso estoy seguro, tendré que ser yo quien anime a alguien a que me la de.

¿Y por qué cada vez que pienso en escribir, y en momentos como este, aparecen fotografías, objetos, cartas y otros momentos de mi vida? ¿Para hacerme pensar? ¿Una introspección, una mirada hacia dentro, hacia mi mismo, que necesito?¿Un toque de atención para que deje lo viejo, y coja algo nuevo? Intrigante enigma, que pienso resolver…

(Se aceptan vivencias, e historias de la vida. Serán bien recibidas. Como antiguamente, cuando se compartía en la tribu alrededor del fuego…)

18.9.07


Maravillosa Naturaleza. Resulta revelador ver en plantas tan antiguas, surgidas hace milenios, como en su forma, en la esencia de su crecimiento, hay una constante, que se muestra siempre a poco que sepamos observar: ARMONÍA

Esta pequeña reseña al vuelo, aprovechando que este año ha tenido la Naturaleza a bien hacer que durante más de siete meses los cactus de mi terraza no paren de darme flores -harto difícil aún pareciendo fácil su cuidado-, me sirve para hablar de algo fundamental en la Vida: la Armonía, y el Equilibrio.

¿Cuántas veces, al escuchar una melodía, sentíamos conectar con la música, sin saber muy bien cómo ni por qué? ¿Quién no ha experimentado, caminando por la playa, o la montaña, la sensación de sentirse más ligero, como si pesara menos, como si alguna fuerza lo ayudara a caminar, con una energía especial? ¿Y las ocasiones en que al presentarnos a una persona, y hablar con ella, nos invade una agradable sensación, nuestro cuerpo se relaja, y nos resulta sencillo conectar con esa persona?

La Armonía hace que todo fluya, genera pensamientos creativos, y crea estados de ánimo saludables. El Equilibrio genera interna y externamente una fuerza, coherente, sutil, que nos ayuda a vivir las situaciones, las experiencias, desde una perspectiva activa, nos da seguridad, no para mantener posturas, sino para mostrar una actitud valiente ante la Vida.

Podemos potenciar la Armonía a nuestro alrededor, buscándola, aprendiendo a generarla. Quien no ha visto como en una fiesta, dependiendo de la gente que haya, caen las conversaciones, hay menos “buen rollo”. O como en una reunión apagada, entra según que persona, y su presencia, su ánimo, su alegría, contagia a la gente y acaba siendo un encuentro muy vivo. A tal punto influyen las emociones y la energía que llevan las personas, por ello hay gente que conecta muy bien con los demás, mientras que otros nos llegan muy poco.

Podemos crear equilibrio en nuestro interior, y en lo que nos rodea. Vivir la Vida intensamente, disfrutar al máximo de las emociones, sentir, amar, relacionarnos, y que todo ello muestre ese equilibrio, esa conquista que ayuda a dar libertad, a mostrarse uno tal cual es, expresando lo que siente, moviéndose, y con valor para actuar y luchar por conseguir sus sueños.

Podemos crear. Actuar. Movernos. Sentir. Amar. Solo es cuestión de empezar, de elegir vivir en lugar de pasar la Vida…

16.9.07

Energía

He aceptado encantada escribir en el blog de Vilo... porque es su blog, y yo me siento una afortunada invitada a compartirlo con él.

El otro día chateábamos él y yo por el messenger y comentábamos la potencia y la intensidad de las emociones que se pueden llegar a engendrar y sentir por este medio virtual. El que lo ha probado, sabe de lo que hablo; el que no, tendrá dificultades en creerlo.

Nada hay como la propia experiencia para "saber", completamente diferente del "creer". Conocimiento frente a fé. Ya lo decía Buda: no creas nada de lo que te digan, ni de mí mismo. Experimenta, experimenta, experimenta.
De ahí la gran diferencia entre el Budismo y otras religiones.
Actualmente hay importantes movimientos que abogan por unir ciencia y religión, cuando hasta ahora estaban contrapuestas y eran excluyentes la una de la otra.

Y es que hay algo llamado energía que, sin ganas ni conocimientos suficientes para explicarlo científicamente, existe aunque no la veamos. Circula, se mueve, se transforma, haciendo caso omiso del tiempo y del espacio.

Somos energía y como tal, vibramos. Tanto da que la otra persona esté a miles de kilómetros: la energía se siente.

Es la base de las llamadas terapias energéticas, como el Reiki, que se pueden utilizar, enviar a distancia.

Y así funcionan muchas de las relaciones virtuales: vibramos con algunas y con otras nada, porque reconocemos una vibración similar a la nuestra e ignoraremos la que no esté en la misma frecuencia, del mismo modo que las emisoras de radio: si no sintonizamos, no nos podemos escuchar, ni tan siquiera saber que existimos.

7.9.07

A tribute to a music's magician...

Mujer...

Esos ojos de mujer. Ojos profundos, hermosos... ojos que enamoran. Tu mirada, invita a mirarte, a sentirte, a grabarme tu mirada en mi mirada. A saber que el mundo vibra dentro de tí, y el Universo se refleja en cada uno de tus destellos.

Tu mirada hace que mi imaginación vuele, y quiera disfrutar de una experiencia de amor contigo, sentir tu piel emocionada al contacto de mi piel, recorrer cada centímetro de tu Ser mientras me miras...

Es la inocencia de la mirada de un niño, y la pasión de una mujer que ansía conocer el placer de saberse profundamente deseada, saber que una mirada expresa el deseo más intimo y sensual posible hacia la otra persona, y ver ese deseo, esa mirada, y convertirla en un momento mágico, donde las sensaciones nos invaden y nos hacen darle sentido a la posibilidad de ser uno mismo, sin límites, sin miedos, sintiendo al máximo sin dejar de ser uno mismo...

Mujer, déjame llevarte a lugares donde el corazón entienda, donde el espíritu se sienta libre, donde nadie robe tus sueños, donde poder fundirme contigo y sentir el Universo tocándome con su luz...

Mujer, regálame una mirada, tan intensa, tan llena de Vida, que en ese momento no exista nada más, que tu mirada, y tú, mostrando lo maravilloso de compartir contigo.

6.9.07


Hoy, el barco de los recuerdos, me ha llevado lejos, hasta un mar perfilado por nueve joyas, que se alzan contra viento y marea, joyas enfrentadas al Atlántico, arrancándole pinceladas de verde, verde esmeralda, verde profundo, verde amarillento, a la bravura de un lugar inhóspito.

Me refiero a las islas Azores, recorridas por mí cinco de ellas. Nueve islas, algunas de las cuales se recorren andando en unas pocas horas -muy pocas!-. Un paraiso natural, donde la altísima humedad y la frecuencia de sus precipitaciones, hacen de ellas vergeles ricos en colores y vegetación.

Cada isla, está viva, fluye con la Vida, permite que el tiempo pase en vez de querer controlarlo... sus gentes, aún en un lugar inclemente, son abiertas, nobles, sienten y viven el día a día apasionados, con sus historias, sus trabajos y sus sueños. El vivir en islas relativamente pequeñas,  hace que todo el mundo se conozca, o te suenen tus vecinos del pueblo de al lado. Según dónde te encuentres, retrocedes en el tiempo. Automóviles último modelo se dan la mano con autobuses de hace 25 años...

Días de lluvia intensa, con amaneceres maravillosamente envueltos en la bruma... tardes infinitas, donde el sol recorta siluetas en los acantilados...

Nueve joyas, descubiertas, y por redescubrir. Un viaje apasionante al océano...

3.9.07


Atardeceres, cuando el sol del día cae, y el espíritu vuelve su vista a su interior...

Hoy he decidido replantearme toda mi vida, y darle un sentido -más aún del que ya tenía-. He pensado en los últimos días vividos, en el trabajo que seguía igual que antes de irme dos semanas de escapada, en lo que me va quedando, y lo que está surgiendo en el presente...

El aire huele a nuevo, aun sin estar limpio, y mi corazón siente, y un volcán ha estallado en todo mi Ser, me ha sacado lo positivo, y lo negativo, y los ha puesto frente a mí. Y tengo que elegir.

Al menos me queda la posibilidad de elegir. Siempre, en cualquier momento de la Vida, se que puedo elegir. Qué vivir. Cómo vivirlo. Con quien vivirlo.

Atardeceres...