Lento peregrinar, dolente hastío,
inconmensurable, silencio,
mudo,
palpitante,
desnudo.
El aire trae, lo que el día lleva,
ser cambiante, siempre nuevo aunque eterno,
una espiral, con un final,
y un empezar de nuevo,
escribiendo las páginas inacabadas.
Gritas en la ausencia,
besas en la cercanía apasionada,
corres, sin premura,
despiertas, a un nuevo amanecer,
sin pecados,
sin súplicas.
Sueñas,
en alas del Mundo,
construyes,
recorres mi esencia,
das vida,
renaciendo a esa vida,
la energía fluye,
mostrando todo y nada,
eres tú.